Noche de San Juan, una noche mágica
El Día de San Juan es el 24 de junio, aunque cuando se habla de la Noche de San Juan se hace referencia a la noche del 23.
La Noche de San Juan da la bienvenida al verano.
El origen de la celebración de la Noche de San Juan tiene unas raíces muy antiguas. Aunque la Fiesta de San Juan está dedicada a San Juan, tiene un origen pagano. San Juan es el día del solsticio de verano, la noche más corta del año.
La llegada del solsticio de verano era la llegada del Sol, de la vida. Se daba comienzo a una nueva estación, que traía consigo luz y calor; lejos quedaba el frío invierno y la cambiante primavera.
Antiguamente los hombres regían sus vidas por el Sol, y sabían que había un momento en el que el astro perdía su fuerza, y los días se hacían más cortos.
Por temor a quedar en penumbra comenzaron a realizar rituales y celebraciones en la época en la que el Sol volvía a brillar con fuerza, este fue el origen de la celebración de la Noche de San Juan.
Sin embargo, el cristianismo cambió la razón de la fiesta al nacimiento de San Juan Bautista, profeta que instauró el bautismo entre los cristianos.
En la noche de San Juan se encienden hogueras en la playa, para quemar el pasado y dar la bienvenida a nuevas oportunidades. La gente se reúne en la playa para cenar juntos, realizar rituales, pedir deseos, bailar y cantar. Una noche divertida con el fuego y el agua como protagonistas.
La tradición manda saltar 7 olas del mar a las 00.00 horas asegurándose así un año de salud, según marca el ritual se debe saltar de espaldas. Y siete veces por encima de la hoguera en llamas para alejar las malas energías.
La Noche de San Juan, la más corta del año, es una noche idónea para realizar hechizos, conjuros y brujería. Los supersticiosos creen que es la noche perfecta para alejar a los malos espíritus y atraer a los buenos.