Autor nacido en Gandía, Valencia. Hijo de un jefe de estación de RENFE, estuvo en los apeaderos de Las Palmas, Santa Magdalena de Pulpos y Benicarló.
Valencia desde siempre ha sido una cuna de artistas. En el siguiente artículo les queremos presentar a un auténtico artista que seguramente es desconocido por la mayoría. Vicente Melo Durá
Desde bien pequeño sintió afición por el dibujo y aprendió las distintas técnicas de dibujar de forma autodidacta.
Sus primeros trabajos los realizó desde muy joven en Barcelona, en la editorial Marcos y posteriormente pasó a editorial Toray, este paso fue la incursión del artista en el mundo del cómic y la ilustración.
En Toray realizó algunas publicaciones y cuadernos en diversas colecciones de tebeos y cuentos para chicas. Solía publicar sus trabajos bajo el seudónimo Claudia, pero un día esto se descubrió y fue cuando se estaba trasladando a Valencia para entrar en una agencia de publicidad.
Durante este periodo de su vida y ya residiendo en Valencia conoció a un guionista llamado Pedro Quesada, el hermano de unos de los mejores dibujantes españoles de cómic, Miguel Quesada. Fue el comienzo de una gran amistad, aunque no le abrió las puertas de momento a realizar trabajos para editoriales de cómic.
Miguel Quesada si contactó con nuestro artista y comenzaron a colaborar durante muchos años haciendo trabajos de cómic, cuentos, etc, tanto para España como para el extranjero.
Posteriormente solicitaron la colaboración de otro gran dibujante, Salvador, fallecido desgraciadamente de forma prematura.
Estas colaboraciones y trabajos las realizaban en los tiempos libres, noches, festivos o vacaciones.
Ellos le preparaban los trabajos en lápiz y el los entintaba. Durante la jornada laboral, trabajaba en la agencia de publicidad CID.
Estuvo trabajando para dicha agencia durante 35 años y realizaba cientos de anuncios para periódicos, prensa, y campañas publicitarias para reconocidas marcas, como Lois, turrones el lobo, queso Rocinante, almacenes Gay…etc…
Después de la prejubilación estuvo durante más de 15 años sin tocar un lápiz, pero durante la pandemia volvió a retomar su pasión por dibujar… y desde entonces ha ido haciendo infinidad de ilustraciones que suele publicar en Facebook.
Le sirven de vía de escape para intentar no pensar en otros problemas y sobre todo para mantener la ilusión por esta vocación y no dejar entrar “al viejo” y mientras la mente se mantenga activa seguirá con un lápiz entre los dedos, haciendo lo que mejor sabe hacer, dibujar.
