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La Marjal dels Moros

Entre Puzol y Sagunto encontramos una joya de la naturaleza. La Marjal dels Moros, que se ha salvado de la voracidad agraria y urbanística del siglo XX. 

La Marjal dels Moros, formaba parte de las antiguas zonas pantanosas que se extendían desde la Albufera hasta el límite norte de la provincia de Valencia.

Es uno de los espacios más relevantes de la Comunidad Valenciana para la observación de aves acuáticas. 

Solo queda un pequeño reducto de lo que fue, pero sigue siendo un importante humedal donde multitud de aves crían, se alimentan o se toman un respiro en su larga migración. 

Recomendamos una ruta de apenas 5 kilómetros que es la mejor forma de conocer un paraje autóctono, cercano y accesible desde donde contemplar la naturaleza en su máximo esplendor. 

El mejor punto para comenzar la ruta es la Playa de Puçol. Desde ahí sale un estrecho camino de tierra hacia el inicio de la ruta.

Comenzando la ruta llegarás a la zona más espectacular del humedal, una pasarela de madera que transcurre por encima del agua y deja un bonito paisaje.

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A lo largo del camino te encontrarás con miradores de madera. Desde arriba de los miradores aprecias bien el tamaño del humedal y podrás observar algunas de las aves que viven en él.

Posiblemente algunas zonas de la ruta no estén perfectamente acondicionadas, pero es un lugar que merece la pena ser visitado, y si vas con tiempo suficiente y orientándote bien, será una experiencia maravillosa. A lo largo del camino hay algunos planos y señales que te indican el sentido de la ruta. 

En verano, es recomendable ir a primera hora de la mañana o última de la tarde, el sol llega a pegar muy fuerte y la humedad es altísima en el humedal. Importante llevar un calzado cómodo, la mayoría del camino es de tierra o por las piedras grandes de la playa y repelente de mosquitos. 

Si permaneces en silencio o sin hacer mucho ruido podrás observar las aves y más animales como conejos que viven en el humedal. Y por favor, respeta a la fauna y flora y no dejes ningún tipo de basura en el humedal. 

Una excursión perfecta para los grandes y pequeños, y más ahora en época de invierno con visitas de muchas aves migratorias.

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