El deporte más auténtico de Valencia
Uno de los deportes más tradicionales y representativos de la Comunidad Valenciana es la pilota valenciana.
Este juego autóctono, que hunde sus raíces en la fusión de diferentes juegos populares, ha sido parte esencial de la identidad valenciana durante siglos.
Orígenes e historia de la pilota valenciana
El juego de pelota ya era popular en la Antigua Grecia y fue introducido en la Península Ibérica primero por el Imperio romano.
De hecho, se practicaban modalidades similares a las actuales llargues. Sin embargo, el origen de los juegos de pelota se remonta aún más atrás: diversas culturas antiguas, como la civilización maya, ya jugaban a versiones propias.
Después de desaparecer, el juego llegó a tierras valencianas con los caballeros provenzales que acompañaron al rey Jaime I durante la conquista del Reino de Valencia. Así, las primeras referencias a este deporte en tierras valencianas datan de finales del siglo XIII, concretamente en la ciudad de Alcoy.
En el siglo XIV, el humanista Arnau de Vilanova desaconsejó su práctica al rey Jaime II por no considerarlo un juego digno de la realeza. No obstante, San Vicente Ferrer lo elogió entre el pueblo como un entretenimiento saludable, en una época marcada por guerras y epidemias.
La popularidad del juego creció rápidamente, y desde el siglo XIV ya se documenta su práctica en las calles de Valencia. Sin embargo, al interrumpir el tráfico y por el uso frecuente de lenguaje soez durante las partidas, muchas ciudades (como Alcoy, Elche, Gandia y Castelló) emitieron edictos para prohibirlo. La primera prohibición oficial se remonta al 14 de junio de 1391.
A diferencia de otras zonas de la Corona de Aragón, en el Reino de Valencia se introdujo la práctica del juego en recintos cerrados llamados trinquetes. Esto permitió que, pese a las prohibiciones en la vía pública, la pilota continuará viva en la Comunidad Valenciana, mientras desaparecía en otros territorios.
La época dorada y la crisis del siglo XX
Durante el siglo XVI, la ciudad de Valencia contaba con al menos 13 trinquetes. A finales del siglo XIX, sólo quedaban tres: el de Marchalenes, el de Juan de Mena y el de Pelayo, este último aún en funcionamiento.
El Trinquete de Pelayo es el recinto con uso más antiguo de Europa, conocido también como La Catedral de la Pilota. Se construyó en el año 1868 y es sin duda una de las joyas más desconocidas de la ciudad, aunque se sitúa en pleno centro.
Desde entonces y hasta mediados del siglo XX, se vivió la llamada edad de oro de la pilota valenciana. Las partidas atraían a multitudes, se apostaban grandes sumas de dinero y los jugadores eran auténticos ídolos populares.
Sin embargo, con la llegada del franquismo, la urbanización acelerada, la creciente circulación de vehículos y el auge de los deportes de masas, muchos trinquetes fueron demolidos. Además, la castellanización progresiva de la sociedad y la llegada de inmigrantes que no se identificaban con este deporte acentuaron la crisis en los años 60.
¿Cómo se juega a la pilota valenciana?
Este deporte se juega principalmente con las manos, y existen dos grandes estilos:
Estilo directo
los equipos se lanzan la pelota directamente entre sí, de un extremo al otro del campo
Estilo indirecto
los jugadores golpean la pelota contra un muro
Las modalidades más conocidas son
Escala i corda
la más profesional, se juega en un trinquete.
Galotxa
parecida a la anterior, pero se juega en la calle.
Llargues
Es la más antigua, habitual en campeonatos internacionales, ya practicada por los legionarios romanos.
Para jugar, solo se necesita una pilota (pelota) y unos guantes. Existen diferentes tipos de pelota según la modalidad: de badana, de trapo, de vaqueta o de tec. Los guantes, hechos de piel de cordero y sin cubrir los dedos, protegen las manos de los golpes.
Dónde se juega?
Trinquet
recinto cerrado rectangular, con una media de 50 metros de largo y 10 de ancho. En uno de sus muros hay una grada de cuatro escalones, desde donde el público disfruta del espectáculo.
Calle
el espacio más tradicional. Antiguamente, cada pueblo tenía su calle reservada para jugar.
Frontón
modalidad cada vez más común. Su longitud oscila entre los 20 y los 30 metros.
Galotxeta
especialidad local de Monóvar, con una pista de 20 metros por 3,5 de ancho, una cuerda floja en el centro y cajones en las esquinas.
Reconocimientos y curiosidades
La pilota valenciana fue reconocida oficialmente como deporte en 1994, y desde 2022 está declarada Bien de Interés Cultural (BIC), siendo el primer deporte en recibir esta distinción.
Además, cada comarca de la Comunidad Valenciana practica una modalidad propia, reflejo de su riqueza cultural.
Curiosidades:
Durante la dictadura, los trinquetes fueron espacios donde se podía hablar valenciano con libertad.
Se dice que Alejandro Magno era un gran aficionado a un juego similar a la pilota valenciana.