La provincia de Alicante se encuentra en el sureste de la península Ibérica, y es la provincia más meridional y menos extensa de la Comunidad Valenciana (25,01 % de su territorio). No obstante, es la quinta provincia más poblada del país, con 1 838 819 habitantes en el 2018, la quinta en densidad de población y la más densamente poblada de la Comunidad Valenciana. Su capital es la ciudad de Alicante y cuenta con 26 municipios de más de 20 000 habitantes, siendo de las provincias con mayor grado de urbanización.
En 1833 se realizó la primera división provincial española efectiva; en el caso de la provincia de Alicante, se formó básicamente a partir de la antigua Gobernación Ultra Saxonam, a la que se añadirían por el norte la Hoya de Castalla, la Hoya de Jijona, la Serranía de Alcoy, la Marina, el Marquesado de Denia y los Valles de Pego. En 1836 se ampliaría la provincia al oeste con la incorporación de las poblaciones de Villena (desde 1833 en la provincia de Albacete) y Sax (desde 1833 en la provincia de Murcia).
Desde finales del siglo XIX la industrialización provocó el crecimiento demográfico de numerosas localidades especializadas cada una en un producto: el calzado en Elche, Elda y Villena, el textil en Alcoy y su comarca, las alfombras en Crevillente, el chocolate en Villajoyosa, etc. A esto hay que sumarle el boom turístico a partir de la década de 1960 lo que provocó un incremento demográfico excepcional de la provincia. Desde la creación de las autonomías forma parte de la Comunidad Valenciana.