El Jardín botánico entusiasma a los aficionados a la botánica y la flora y atrae tanto a los amantes de la naturaleza como a los que les gusta pasear.
Los visitantes se encontrarán con una gran variedad de plantas de todo el mundo, incluso plantas medicinales, numerosas especies locales, así como una gran cantidad de flores, arbustos y árboles exóticos. Es una buena forma de dar una rápida vuelta al mundo. Lo más destacado son las plantas y estepas alpinas.
En el Jardín botánico se puede viajar por todo el mundo en solo una tarde: desde los cálidos trópicos y las estepas de Asia Central hasta la aromática región mediterránea o los bosques sombríos de Asia del Este, pasando por los fríos Alpes.
En la ladera del río Aar, en Altenberg, hay más de 5500 tipos de plantas de todo el mundo. Más de 1500 especies decoran el camino que recorre el corazón del jardín, el Alpinum, que nos conduce de los Pirineos al Himalaya y las Montañas Rocosas, pasando por los Alpes, los Balcanes y las montañas del Cáucaso.
Quien siga las pequeñas rutas por la exuberante variedad de plantas del Alpinum, también disfrutará de un interesante viaje por los campos locales: por ejemplo, se podrá hacer una idea de la variada flora de Suiza, conocer especies raras y transportarse a las montañas de ensueño en solo un segundo.
Merece la pena visitar el Jardín botánico, ya sea un experto en plantas o quiera serlo. También es un destino muy atractivo para familias, parejas y para los que añoren su tierra.
Hay seis invernaderos abiertos al público y albergan plantas de distintas zonas climáticas.
Las plantas están divididas según las regiones: junto al mar Mediterráneo y las regiones de estepas encontramos orquídeas, palmeras, helechos y plantas suculentas en sus respectivos edificios.
En la cálida casa de las palmeras se puede experimentar la selva tropical en todo su esplendor. Los más atentos verán, con un poco de suerte, preciosas mariposas de colores o piñas madurándose.
