Desde la prehistoria, la época romana, visigoda y musulmana, todas las civilizaciones se aprovecharon de la situación estratégica de Segorbe.
El casco histórico de Segorbe queda enmarcado por parte de la muralla medieval de la ciudad, que todavía guarda parte del acueducto que abastecía de agua a la ciudad desde el manantial de la Esperanza. El acueducto se encuentra junto a la Torre del Verdugo que también formaba parte del recinto murado.
La Torre del Verdugo se llama así, porque según la tradición, fue vivienda en algún tiempo del ejecutor de la justicia.
La parte más débil de una muralla se encuentra en sus puertas y para dar cobertura defensiva se construían torres defensivas a sus lados. La Torre del Verdugo y la Torre de la Cárcel son un claro ejemplo ya que están situadas junto a una de las antiguas puertas de acceso a la ciudad, el portal de Teruel.
La Torre del Verdugo está abierta al interior de la villa para así evitar ser utilizada contra ésta. En su interior destaca la bóveda de crucería y, sobre todo, la acequia del antiguo acueducto que lo atraviesa. La Torre ofrece excelentes vistas de Segorbe.
