El Parque Natural del Marjal de Pego-Oliva
El Parque del Marjal de Pego-Oliva es un reducto natural espectacular que alberga una flora y fauna única. Es uno de los mayores espacios de biodiversidad del Mediterráneo, y quizá el humedal con mayor calidad del Mediterráneo español.
Un paraíso para los amantes del senderismo, de las aves, de paseos en bicicleta o en caballo por paisajes inolvidables.
Este humedal y sistema dunar al sur del río Serpis fue antiguamente una Albufera. La aportación de agua de los ríos Bullent-Vedat y Racons-Molinell, así como la de los acuíferos de Mostalla y Segària mantienen vivo este particular ecosistema de manantiales subterráneos o “ullals” de aguas frescas y limpias.
En ellas habitan numerosas especies de peces y multitud de invertebrados, aves y además es una zona de reserva de la anguila.
Pero la mayor riqueza del Parque Natural del Marjal de Pego-Oliva sin duda la constituye su avifauna. Garzas, cigüeñuelas, fochas, zampullines, cercetas, gallinetas o numerosas especies anátidas viven y se dejan ver en este increíble parque natural.
El marjal también cobra una gran importancia durante la época de migración tanto primaveral como otoñal, ya que queda en la ruta de gran parte de las aves de Europa occidental que van hacia África.
El Marjal es además un paisaje agrícola, ya que el cultivo del arroz ha influido en su aspecto, haciéndolo aún más atractivo.
Con el fin de dar a conocer el paraje y descubrir su belleza, les presentamos una ruta muy sencilla de unos 6,5 kilómetros, apta para todos los públicos, muy recomendable para realizar con los niños y sobre todo una ruta que recomendamos hacer tranquilamente, sin prisas, con calma y disfrutando del principal protagonista, el agua.
El recorrido empieza en la popular Font Salada o Ullal del Burro.
Un nacimiento de aguas donde, tanto en invierno como en verano podremos ver gente bañándose, ya que, las aguas mantienen su temperatura durante todo el año, y sus aguas han sido reconocidas tradicionalmente como beneficiosas para las enfermedades dermatológicas.
Desde la Font Salada seguiremos un caminito hasta la Parà de Sant Pere. Un estrecho puente con compuertas que permiten regular el caudal del agua del Río Bullent.
Después de pasar el puente enlazaremos con un camino que va paralelo al río y si tenemos suerte, podremos disfrutar del vuelo de alguno de los pobladores de estas tierras.
Las aves de zonas húmedas son el otro grupo faunístico más representativo del Marjal, como el calamón, el zampullín chico, la cigüeñuela, así como una larga lista de aves, tanto nidificantes como de paso.
Al lado del río también veremos muchas pesqueras, que ahora nos hacen la función de miradores.
A pesar de que escucharemos ruidos por todos los lados no será tarea fácil poder observar algún animal, ya que, al escuchar cualquier ruido pasarán rápidamente de un lado al otro del río y se esconderá entre el carrizo y los juncos.
El carrizo y los juncos entre otros, y las extensas praderas de vegetación sumergida que tapizan gran parte de los fondos de canales y lagunas del Parque son de un gran valor ecológico.
El camino nos lleva a las compuertas del Salinar que sirven para regular el caudal y para el aprovechamiento agrícola del agua. Es aquí donde el Río Salinar se une al Bullent.
El siguiente punto de interés es el Blau del Calapatar. Aquí podremos observar el río y la vegetación acuática que sirve de refugio de tantas especies de peces, y es que en estas aguas habita el samaruc.
Después de disfrutar de este fantástico rincón abandonaremos ahora el Riu Bullent para rodear la Muntanyeta Verda, una pequeña elevación montañosa que nos ofrecerá unas fantásticas panorámicas del parque natural.
Este recorrido nos muestra una excelente presentación de zonas de transición entre la montaña y la zona húmeda, espacios en los que conviven e interactúan especies procedentes de ambos hábitats.
En la Muntanyeta Verda podemos disfrutar de una maravillosa vista por todo el Parque Natural. A pesar su escasa altura se nos presentan unas fantásticas vistas: el Montgó, la Serra de Segària, los campos de arroz, el Riu Bullent y el Riu Salinar.
Al bajar de la Muntanyeta Verda, llegaremos al nacimiento del Río Salinar, donde también tendremos una bonita área recreativa. La ruta que estamos haciendo también podríamos haber empezado aquí. Aquí hay un área habilitada para aparcar los coches.
Desde el área recreativa y paralelos al Río Salinar pasaremos por un puente de madera y después llegaremos a unas pasarelas de madera, que bordean una pequeña laguna. Estas lagunas son la zona preferida de las fochas y los patos reales para descansar y alimentarse en el Marjal.
Tras el recorrido por las pasarelas llegaremos a un cruce de caminos y, de nuevo, a la compuerta del Salinar. Ahora ya solo nos queda volver por el camino para llegar a la Font Salada y al final de la ruta.