fallas 2021-infosvalenciafallas 2021-infosvalencia

 

Fiesta declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco

 

Valencia, ejemplo de modernidad, puerto del Mediterráneo y capital de grandes eventos, se transforma durante las Fallas para convertirse en una ciudad entregada a su fiesta, a la música y a la pólvora. Una fiesta que combina tradición, sátira y arte y que no deberías perderte por nada del mundo. 

La Exposición del Ninot, la plantà, la Cabalgata del Reino, los castillos de fuegos artificiales, la Ofrenda de flores a la Virgen, la Nit del Foc y sobre todo la mascletá, son algunas de algunas de las imprescindibles citas falleras.

El arte y la sátira se conjugan en unos monumentos que, durante la fiesta fallera, se levantan en cada una de las calles y esquinas de la ciudad y en los que se critica y caricaturiza la vida social y política.

Consulta el programa de las fallas 2022 haciendo click en el cartel

 

fallas 2022-infosvalencia

 

Las Fallas se viven en la calle por el buen tiempo que normalmente hace y porque la ciudad se convierte, toda ella, en peatonal. El sonido de la música festera y el olor a pólvora y a las flores acompañan a otro aroma típicamente fallero para los valencianos: el de los buñuelos.

Lo más tradicional es recorrer las calles de la ciudad contemplando las fallas, mientras se disfruta de un exquisito chocolate con buñuelos de calabaza.

El origen de las Fallas se encuentra en una antigua costumbre de los carpinteros que, en la noche del 19 de marzo, en honor de San José, patrón de los carpinteros, quemaban frente a sus talleres las piezas de madera (parots) que usaban para elevar los candiles que les iluminaban durante el invierno.

Poco a poco, fueron añadiendo a este fuego purificador trastos viejos y harapos, que humanizaron a los parots hasta convertirlos en ninots. El humor de los valencianos pronto otorgó a esos ninots el sentido crítico e irónico que mantienen en la actualidad.

Con el tiempo, las fallas han evolucionado hasta convertirse en obras de arte efímeras que, en algunos casos, tienen presupuestos millonarios.

La pasión de los valencianos por el fuego solo es equiparable a la pasión por la pólvora. Y la mascletà es prueba de ello. La mascletà es un espectáculo para los sentidos: se oyen los masclets, se ve el fuego y el humo y se huele la pólvora, pero sobre todo se siente la vibración que sube por las piernas y recorre todo el cuerpo.