Pacuas en Berna
En Berna no existen procesiones de los Santos como aquí en España debido al protestantismo luterano.
El símbolo es el conejo de la pascua. Sobre todo los niños se alegran cuando pasa el conejo y les esconde los huevos pintados. Existen varias leyendas sobre su origen.
En la simbólica bizantina el conejo representa a Jesús Cristo, como el conejo no tiene párpados se dice que duerme con los ojos abiertos y cuida de los suyos como JesuCristo.
El conejo fue el santo animal de la diosa germana de la primavera Ostara. El conejo es símbolo de la fertilidad, y el nombre en alemán de pascua, Ostern, está relacionado con el nombre de la diosa germana.
El motivo del conejo encontramos en muchas obras de arte o en la arquitectura de antiguas civilizaciones. Símbolo de la vida y de la reencarnación.
En la Edad Media, el conejo y el huevo se convirtieron en símbolo de la resurrección de Jesús y se le daba un significado cristiano
Desde el siglo 17 es el conejo que trae a los niños los huevos, pero la tradición de traer huevos es más antigua y antes fueron la cigüeña o el cuco que lo trajeron.
Dice la leyenda que volaban Jueves Santo hacia Roma para recoger los huevos y volvieron el sábado para repartir. Y el Domingo de Pascua los niños podrían buscar los huevos escondidos.
La tradición de pintar huevos es muy antigua, ya que en tumbas de la antigua egipcia se encontraban huevos de avestruz pintadas.
En Berna, los domingos de pascua por la mañana, al que le gusta puede acudir a la céntrica Plaza de Kornhaus.
Tiene que llevar un huevo cocido y el juego es buscar un adversario y batir huevo a huevo, el ganador es el que su huevo queda entero y pasa a la siguiente ronda. Y su premio es quedarse con el huevo del adversario.
