La Granada mollar de Elche la Reina de todas las granadas
La Granada mollar de Elche ofrece unas cualidades que la diferencian de las demás granadas. Su dulzor particular, su pepita blanda que es comestible o su color exterior que puede oscilar desde el crema hasta el rojo vivo la hacen única.
Es considerada una de las mejores del mundo y es la única que tiene Denominación de Origen Protegida. 40 municipios de las comarcas alicantinas del Baix Vinalopó, L’Alacantí y Vega Baja garantizan la calidad de la granada mollar.
Además, es una de las llamadas ‘superfrutas’ por ser una de las variedades que posee más contenido en antioxidantes, vitaminas y minerales como Potasio, Calcio, Magnesio, Hierro, Manganeso, Cobre, Zinc y Vitaminas C, B y E.
Con la Granada mollar de Elche podemos realizar buenísimas comidas y postres. Empezando con decorar y darle más sabor a una ensalada, pasando por un Carpaccio, pescado, carne, muffins y hasta Sangría.
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Las tierras de Elche son ideales para el cultivo de granada por su privilegiado clima y sus suelos fértiles a orillas del Mediterráneo nos dan una de las granadas más valoradas del mundo.
A los campos de Elche y las poblaciones del entorno del Sur de la provincia de Alicante se les considera como la tierra de las granadas de Europa.
Fueron los cartagineses los que introdujeron el granado en tierras mediterráneas y, posteriormente, los romanos extendieron su cultivo por todo el imperio y por España.
Los orígenes de la granada en Elche los encontramos en el siglo II-I a.C en el yacimiento arqueológico de La Alcudia (el mismo yacimiento en el que también fue hallada la Dama de Elche). En este espacio, se encontraron varias granadas carbonizadas que datan del siglo I a.C. así como cerámica de la época final de los íberos con grabados de granada (s. II-I a.C.).