El Jardín de las rosas Rosengarten

El Jardín de las rosas Rosengarten

El Jardín de las rosas  (Rosengarten), es uno de los parques más bonitos de Berna y ofrece una perspectiva única a los tejados del casco histórico, la catedral y el meandro del río Aar.

Un manto de flores de cerezo en primavera, alrededor de 250 tipos de rosas en flor en verano, un festival de colores en los meses de otoño y una agradable Fondue-Veranda del restaurante Rosengarten en invierno: el Jardín de las rosas tiene un toque especial en cualquier época del año.

Rosengarten- Infosvalencia

Dé un agradable paseo por el parque, siéntese en un banco a leer un libro, haga pícnic con sus amigos, tenga una cita admirando la puesta de sol o simplemente relájese sentado en el muro del jardín balanceando las piernas.

El tranquilo ambiente que se respira en el Jardín de las rosas invita a grandes y pequeños a desconectar. Para los berneses, este parque es un lugar muy romántico, ideal para tener una cita, así como un sitio popular para quedar después del trabajo.

Ubicado por encima del casco histórico, el Jardín de las rosas brinda unas vistas maravillosas al casco histórico de Berna y a sus atracciones turísticas.

Con buen tiempo, más allá de la ciudad se puede ver la montaña local de Berna y los Alpes. Por eso, el Jardín de las rosas no es solo una zona de recreo, sino también un lugar perfecto donde hacer fotos dignas de recordar.

El Jardín de las rosas es el lugar perfecto para hacer fotos únicas: no importa si se hace un selfie sentado en el banco de Einstein, o si hace una panorámica de Berna, o un inolvidable reportaje para algún evento especial, como una pedida de matrimonio, una boda o un cumpleaños.

En el Jardín de las rosas siempre contará con un fondo espectacular. No se olvide de etiquetar las fotos en las redes sociales con los hashtags #ilovebern y #einsteinselfie.

Como su nombre indica, el Jardín de las rosas es famoso por su variedad de flores. Más de 400 tipos de rosas e iris, además de 28 azaleas decoran el parque.

Las fuentes con sus mágicos nenúfares y los grandes espacios abiertos cubiertos de césped dan una sensación de amplitud.

Hay que destacar la floración de los cerezos japoneses en primavera: de finales de marzo a principios de abril, la belleza de estos exóticos árboles atrae todas las miradas. Aproximadamente medio año después, las hojas se llenan de color y reina un espectáculo de colores.

Por cierto, el Jardín de las rosas antes tenía una función muy diferente. De 1765 a 1877, era un cementerio de la parte baja del casco histórico. La transformación en un parque de ocio se llevó a cabo por etapas y el jardín abrió sus puertas en 1913.

Hay un pabellón con una biblioteca y un jardín de lectura que sirve como refugio.

En la biblioteca de acceso libre, los aficionados a la lectura pueden curiosear los libros de manera gratuita y sin ningún tipo de requisito.

En vez de tomar prestado un libro para llevárselo a casa, lea en el jardín y devuélvalo a su sitio al final del día. La biblioteca está abierta de finales de abril a mediados de octubre, los martes y sábados por la tarde.

Para los más pequeños, el Jardín de las rosas dispone de una zona de juegos muy divertida.

La atracción principal es un gran dragón de madera rojo que espera a los niños a la sombra de los árboles. Aquí pueden escalar, columpiarse y balancearse a sus anchas, además de construir castillos de arena.