El cacahuete, icono de la cultura del almuerzo, es un fruto que trajeron los conquistadores de América.

Cacahuete o cacahuate, es una palabra compuesta con origen en la lengua azteca del siglo VII.

Formada por tlalli: que significa tierra, y cacáhuath: cacao. O sea, cacao de tierra. A nuestra comunidad llegó de la mano de los monjes, y se cultivó en toda Europa por primera vez en Puçol.

El Cacau del Collaret, que así denominamos los valencianos a la variedad más apreciada en nuestra tierra, se le considera un producto tradicional y autóctono.

En los años 60 ocupaba más de 700 hectáreas entre los términos municipales de Benifaió y Alginet (La Ribera), y otros pueblos de l’Horta Nord de Valencia.

En aquella época fue un cultivo fundamental, por su grano, alimento básico para las personas, y por la mata, buen forraje para los animales.

Era una cosecha mediterránea, y principalmente valenciana. Más del 80% se producía en estas tierras.

Entonces empezaban las importaciones de variedades de cacahuetes más agresivas y productivas, introducidas desde países como Filipinas, China, Japón y zonas del norte de África, sudeste asiático, y Estados Unidos.

La entrada de esos productos en el mercado creó una competencia que el cacau de collaret no pudo resistir.

El cultivo del Cacau es ahora escaso y marginal.

Hace pocos años, cuando esta variedad ya se daba por perdida, comenzó a restablecerse el cultivo en la zona que históricamente lo había producido: Almussafes, Alginet, Benifaió, Silla, Sollana, Meliana y Foios.

 

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