xativa castillocastillo de Xátiva

 

Situado en un enclave estratégico en la Sierra del Castell sobre Xàtiva, ciudad que ha sido escenario y testigo de numerosos conflictos a lo largo de la historia. El Castillo está dividido en dos partes bien diferenciadas, el Castell Menor y el Castell Major.

El primero se asienta sobre restos íberos y romanos. El núcleo original de la ciudad íbera se hallaba donde actualmente se levanta el Menor. Tras la conquista romana, el centro urbano se trasladó paulatinamente hacia la parte baja y desde el Castillo se controlaba la Vía Augusta. Fue conquistado por Aníbal. Las sucesivas culturas que han poblado estas tierras lo fueron ampliando y fortificando.  

Desde el castillo bajan las murallas que abrazaban la Xàtiva altomedieval. Nos encontramos ante una de las joyas de la ciudad, de arquitectura imponente, declarada Bien de Interés Cultural. A pesar de sus raíces ibéricas y romanas, la mayor parte de las murallas y torres conservadas son de origen islámico o gótico. 

Uno no se da cuenta de la envergadura del castillo hasta que llegamos a su base. Pero antes, a una altura de 300 metros, nos deslumbran las vistas sobre la ciudad. Toda Xàtiva está a nuestros pies y en los días claros se puede ver hasta el mar y la ciudad de Valencia. Por estas vistas fue el lugar elegido para establecer el primer asentamiento urbano en la zona.

EL CASTELL MENOR

Es la parte más antigua del castillo, ibérica y romana, asentada sobre la escarpada pared de la Penya Roja. Orientado hacia levante, presenta una preciosa panorámica del valle de Bixquert.

El recorrido por el Castell Menor nos evocará leyendas relacionadas con la princesa ibera Himilce, esposa de Aníbal, y la guerra que éste libró contra Roma. Se dice que Himilce tuvo aquí un hijo del general cartaginés, en el 218 a.C. Desde su estratégica posición se podía controlar la Vía Augusta, por lo que fue testimonio de las campañas de Aníbal, y de los romanos Escipión y Sertorio.

EL CASTELL MAJOR

Encaramado a la cresta de la sierra de Vernissa, a la derecha de la Plaza de Armas se alza el Castell Major. De construcción posterior, en el período medieval, es la parte más amplia y mejor conservada. De imponentes murallas, está orientado hacia poniente. Tras la conquista cristiana de Jaume I, se convirtió en la principal fortaleza de defensa en el camino entre Castilla y la capital del Reino de Valencia.

En el Castell Major encontraremos espacios y estancias que permiten recrear la vida cotidiana en la fortaleza. Puertas de entrada, torres de vigía, almacenamiento de agua para la guardia, capilla y celdas donde pasaron sus días algunos de los célebres prisioneros que albergó.

Entre los rincones más especiales encontramos un jardincito de estilo andalusí, los restos de las antiguas puertas “en codo” (para dificultar los asaltos), los cañones junto a una fuentecilla, el horno moruno, la Capilla de la Reina María con la tumba del Conde de Urgel (Jaume II), la Mazmorra Fosca (oscura) que tuvo cautivos a personajes ilustres, la Sala del Duque de Calabria y mucho más. 

El castillo de Xàtiva funcionó como prisión de la Corona de Aragón, y fue considerado durante muchos siglos como la plaza más fuerte del Reino de Valencia. El conjunto actual, en buena parte reconstruido modernamente, presenta una arquitectura principalmente islámica o de estilo gótico, aunque hay estancias que se han perdido por completo debido a los avatares históricos.

El castillo fue visitado por reyes como Jaime I y Felipe III, se convirtió en pieza clave en todas las guerras y revoluciones desde el siglo XIV al XIX, y fue bombardeado por los cañones del ejército de Felipe V durante la Guerra de Sucesión Española. También sufrió la demolición que causaron las tropas napoleónicas en su huida, durante la Guerra de la Independencia.

Solo después de conocer parte de la ciudad y su castillo entendemos la relevancia histórica de esta localidad. El patrimonio artístico de Xàtiva es muy rico, y es que destila historia por sus cuatro costados, convirtiéndose en pieza clave en la historia del Reino de Valencia.

La visita al Castillo de Xàtiva nos puede llevar una mañana o una tarde entera si vamos con calma. Existen lugares habilitados para almorzar o merendar, en un marco incomparable con vistas a la ciudad, y también hay un restaurante donde probar el típico arroz al horno, “arrós al forn”, así como tienda de souvenirs y aseos.