Alicante es sinónimo de imágenes de sol, arena y mar. Sin embargo, al apagarse la calurosa e intensa luz del verano, otros colores y atractivos comienzan a surgir y embellecer los distintos rincones de esta provincia levantina.
Lo que no saben muchos, la provincia de Alicante es de las más montañosas de España, con una extensa red de senderos de montaña que en otoño dejan de arder bajo el sol para convertirse en un mundo lleno de colores, sabores y fragancias hipnotizadoras. En Alicante podrás sentir la esencia más pura de la naturaleza.
La Font Roja, bosques de cuento para disfrutar en familia
Otoño es la estación perfecta para visitar el parque La Font Roja. Cuando su mayor atractivo es el bosque, que en estas fechas el paisaje se llena de tonos ocre y caldera.
Uno de los Parques Naturales más impresionantes es el de la Serra Gelada. En una de sus laderas abunda el bosque mediterráneo, mientras que, en la otra ladera que da al mar, encontramos especies capaces de soportar suelos salinos y los efectos abrasivos del viento. Un enclave perfecto para disfrutar de senderos de terreno escarpado y vientos marinos, con paisajes inolvidables.
El Barranc de L’Encantá y su leyenda mora
Viajamos en el tiempo a la época del imperio musulmán en el municipio de Planes. Allí se esconde otra de las maravillas de la provincia de Alicante, las gargantas de piedra del Barranc de L’Encantá, nombre que proviene de una leyenda mora.
El Puig Campana, la montaña mágica
El Puig Campana, La Montaña Mágica de Finestrat, es la segunda cima más alta de la provincia de Alicante. Una montaña singular y muy apreciada por los habitantes de la comarca por muchos motivos, su imponente presencia con 1.408 metros de altura, su perfecta forma cónica, su desafiante pendiente y desnivel y todo a escasos kilómetros del Mediterráneo y Benidorm.