Recorrido por Peñíscola

 

Situado en la Costa del Azahar, Castellón es uno de los pueblos más bonitos de España.

Su casco antiguo, que se adentra en el mar Mediterráneo formando una pequeña península, se eleva hasta los 65m en torno al histórico Castillo del Papa Luna.

Aunque Peñíscola fue habitada por íberos, griegos, cartagineses, romanos, bizantinos y árabes, sus acontecimientos históricos más relevantes ocurren a partir de 1233, tras la reconquista de Jaime I.

Uno de ellos fue la construcción del castillo templario (finalizado en 1307) por orden del rey Berenguer de Cardona.

Pero mucho más importante aún fue la llegada de Pedro Martínez de Luna, más conocido como Papa Luna, en 1411.

La zona urbanizada de Peñíscola se extiende unos 5km por la costa, pero lo cierto es que casi todos sus atractivos turísticos se concentran en un punto muy pequeño: el Casco Antiguo, dominado por el Castillo del Papa Luna.

Todo lo que hay que ver en Peñíscola a nivel patrimonial se encuentra allí, pero no hay que olvidar sus playas y calas, además de los senderos de la Sierra de Irta.

Recorrido por Peñíscola Casco Antiguo 

La ciudad antigua de Peñíscola se erigió a partir del s.XIII sobre los restos de la desaparecida alcazaba árabe.

Con el tiempo el conjunto quedó delimitado por murallas de tres épocas: medieval, renacentista y del s.XVIII.

El recorrido turístico empieza en el Portal de Sant Pere, construido en el s.XV.

El siguiente punto de interés es El Bufador.  Se trata de un enorme hueco en las rocas, bajo las propias casas, donde el mar suele bufar (soplar).

Siguiendo el paseo en línea recta os toparéis con el Museu de la Mar. Es pequeño y algo anticuado, pero es gratuito y tiene interesantes exposiciones sobre la vida en el mar.

Rodeando por detrás el museo se inicia el suave ascenso hacia el castillo donde podemos observar la curiosa Casa de les Petxines, cuya fachada está completamente decorada con conchas.

Un par de calles más arriba, subiendo algunos tramos de escaleras, encontraréis el Faro, construido en 1892.

El siguiente punto de interés, justo detrás del faro, es el Castillo del Papa Luna.

El Castillo de Peñíscola fue construido por los Caballeros Templarios entre 1294 y 1307.

Su dueño más ilustre sería Benedicto XIII de Aviñón, conocido como «Papa Luna».

La primera parte del recorrido consta de varias salas que corresponden a sus orígenes templarios, mientras que en la segunda parte de la visita podemos ver las estancias y espacios relacionados con la época papal.

A solos unos pasos del castillo se encuentra la Plaza de Armas, donde se puede visitar el Ermitorio de la Virgen de la Ermitana, construida en 1714 en el llamado estilo «barroco valenciano».

Desde aquí, descendiendo por la Calle Santos Mártires, llegaremos al Parque de Artillería, al que se puede acceder presentando la entrada del castillo.

Este antiguo fortín militar del s.XVI, con túneles, fosos, etc., es hoy un jardín botánico que invita a un agradable paseo.

Para ir terminando el circuito hay que tomar la Calle del Olvido y recorrer un pequeño tramo de la Calle Mayor hasta ver a vuestra derecha la Iglesia de Santa María o Iglesia Parroquial.

Construida en el s.XV y ampliada a principios del s.XVIII, es conocida por albergar el tesoro de Benedicto XIII.

A continuación hay que atravesar el Portal Fosc (s.XVI) y descender un par de rampas hasta la Plaza de Santa María, antiguo baluarte de 1754.

Recorrido por Peñíscola, Playas y Calas de Peñíscola

El casco urbano de Peñíscola tiene dos playas claramente diferenciadas: la pequeña Playa Sur, ubicada al sur del casco antiguo, y la enorme Playa Norte, que se extiende desde la fortaleza hasta el límite municipal de Benicarló.

Sierra de Irta

Al sur del pueblo se encuentra el maravilloso Parque Natural Sierra de Irta donde se puede disfrutar de la naturaleza.

 

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