Historia de un negocio familiar de cuarta generación
Así que de ahí vienen, estas jugosas y dulces naranjas. Desde Canals, cerca de la ciudad de Valencia, donde crecen los cítricos que nos endulzan el invierno desde más de 90 años.
Es una magnífica imagen que se ve al llegar a la Finca Casa del Mas en Canals. Como bolas de un árbol de Navidad están colgadas las naranjas brillantes en el denso verde del árbol.
En pleno invierno, que también puede ser fresco y nebuloso en esta zona, ver esta imagen de los árboles, te hace sentir como el sol y calor de verano.
Así debe haberse sentido Ernst Baumann, fundador suizo de la plantación. A finales de la década de los años 20, Ernst buscó una parcela en la provincia valenciana para el cultivo de cítricos.
A través de un compañero de negocio, se enteró que en Canals había 50 hectáreas a la venta, llamada Casa del Mas. Se enamoró de inmediato de la parcela y por fin, a sus 51 años, lograba su sueño de convertirse en campesino. Antes tenía que liderar la empresa familiar de lana y cuero.
De esta actividad conocía el pueblo de Canals, en esta época, un centro de la industria del cuero. Había curtidores importantes que empleaban a cientos de personas. Mientras hoy, los salones y naves enormes vacíos y abandonados recuerdan a la otrora industria próspera.
Ernst compró la parcela y fundó los ′′ Productos Agrícolas de Canals Sociedad Limitada ′′ el 29 de agosto de 1930 y comenzó a plantar en Casa del Mas naranjas y pomelos.
Ernst Baumann ha apostado desde el principio por la gestión biológica de su empresa. Para fertilización, él fabrica su propio compost, corral compró a los ganaderos locales y en vez de química, empleó arados arrastrados por caballos para la eliminación de malas hierbas.
Él no recogió los frutos hasta que estaban completamente madurados. Después de la cosecha, renunció al tratamiento habitual de parafina y exportó sin demora a Suiza los frutos naturales sin tratar. Primero se regalaron las naranjas y pomelos de Casa del Mas a amigos y familiares.
Pronto el grupo de interesados aumentó. El comercio de frutas se convirtió rápidamente en un importante sector secundario de Ernst Baumann AG. Ahora la fiel clientela recoge sus frutos en la central en Suiza cada año desde finales de noviembre hasta marzo.
El ciclo de crecimiento del árbol naranja comienza poco después de la última cosecha de febrero o marzo. A partir de abril, los cítricos florecen y atraen a las abejas con su aroma adorable, fragancia que se encuentra en la deliciosa Miel de azahar.
En el otoño tardío, cuando los días son idealmente cálidos y las noches frías, las frutas verdes se vuelven naranjas lentamente. Antes de la cosecha, se comprobará el sabor de los frutos en muestras de diferentes capas y se medirá el contenido de ácido y azúcar.
Luego las Cuadrillas, los experimentados grupos de cosecha recogen las frutas. Desde mediados de 2006, toda la superficie de producción está cambiada y bio-certificada.
Desde 2004 Boris Jost, bisnieto del fundador Ernst Baumann, lidera tanto la plantación en España como la central en Suiza.
