Todo comenzó en 1978 con 16 construcciones típicas Suizas
En la década del 70 del siglo pasado se dejó de demoler las antiguas casas de campesinos, establos, hornos o graneros cada vez que había que construir algo moderno.
Y en vez de su total destrucción, se los comenzó a desmantelar piedra por piedra para reconstruirlos posteriormente en el Freilichtmuseum Ballenberg (Museo al Aire Libre Ballenberg)..
Hoy en día el museo tiene una variada exposición con alrededor de más que 100 edificios de vivienda y producción repartidos en 66 hectáreas de terreno: el Museo al Aire Libre Ballenberg.
Las construcciones históricas con sus cocinas, despensas y salones son un ejemplo que ilustra la vida cotidiana de los campesinos suizos.
Lo que da vida a Ballenberg son las plantaciones agrícolas y ornamentales originales y los más de 250 animales domésticos.
En los talleres del Museo al aire libre se representa una muestra de los oficios tradicionales: cestas, forjas, trenzados, telares y tallados son algunos ejemplos de artesanía que se realizan cada día.
El visitante puede contemplar a los profesionales o incluso trabajar un poco con ellos.
El corral, la casa con juguetes históricos para probar, el recorrido didáctico sobre arbustos, jardines y hierbas curativas, además de exposiciones temáticas, eventos y cursos especiales sobre cultura y tradiciones completan la oferta.