paseo-cabanyal-infosvalencia

 

El barrio marinero de Valencia ha superado décadas de ostracismo y se ha convertido en lugar de moda gracias a sus peculiaridades arquitectónicas y una seductora propuesta cultural y gastronómica.

El que en su día fue el barrio de pescadores se está convirtiendo en uno de los puntos más atractivos y es uno de los barrios imprescindibles para vivir Valencia. Aunque todavía hoy es un barrio de pescadores, protagonista de las estampas más costumbristas y donde la vida tiene otro ritmo.

Su valor arquitectónico es inconmensurable. En el Cabanyal hay barracas, casetas de pescadores, fachadas de azulejos, edificios de colores y estructuras modernistas.

Desde un punto de vista arquitectónico, el Cabanyal muestra un insólito ejemplo de la confluencia de dos interpretaciones distintas del modernismo de finales del XIX.

Por un lado, el utilizado por la burguesía valenciana para construir sus residencias estivales, que refleja los modelos urbanos, mientras que el preferido por los obreros y pescadores es una recreación libre y original de dicho estilo.

Hoy es un placer pasear en el Cabanyal, salpicado de estrechos callejones, vecinos que se saludan y se paran a conversar, negocios familiares que han pasado por varias generaciones, y sobre todo, un clima de distensión y calma más acorde con el de un pequeño pueblo que de una gran ciudad como Valencia.

Un clima social y un estilo de vida muy auténtico, casi extinguido en las grandes metrópolis.

En los últimos tiempos un sentimiento distinto se extiende por sus calles. Las nuevas generaciones han vuelto la mirada hacia la zona de la playa para enriquecerlo a través de propuestas culturales.

La zona ya cuenta con una red que implica a colectivos de arte y compañías de teatro con numerosos proyectos en marcha. Buenos ejemplos son la reapertura del Teatre El Musical (TEM) y el festival Cabanyal Íntim, cita primaveral con obras en pequeño formato, que sitúan el escenario en las casas de interés histórico.