Schynige Platte una excursión nostálgica con vistas al lago Thun - Infosvalencia

Schynige Platte 

Una excursión nostálgica con vistas al lago de Thun

La Schynige Platte es una auténtica joya del Oberland bernés y un destino imprescindible para quienes aman la naturaleza, la historia y los panoramas alpinos de ensueño. Subir en el nostálgico tren cremallera es como viajar a la Belle Époque: un encanto de tiempos pasados que vuelve a cobrar vida en cada viaje.

Llegar y subir en el histórico tren cremallera

La aventura comienza en Wilderswil, a pocos minutos de Interlaken. Desde aquí parte el histórico ferrocarril de la Schynige Platte, inaugurado en 1893. Solo con subir a sus vagones de madera restaurados se siente un viaje al pasado. El traqueteo del cremallera y la ascensión pausada hacen que el trayecto sea ya parte de la experiencia.

Durante casi una hora, el tren asciende hasta los 2076 metros de altitud, regalando panoramas cada vez más espectaculares: el lago de Thun, el lago de Brienz y, dominando el horizonte, los imponentes picos del Eiger, Mönch y Jungfrau.

Un paraíso para los amantes de la naturaleza – El jardín alpino

En la cima espera una joya botánica: el jardín alpino de la Schynige Platte. Con más de 650 especies de plantas de todo el arco alpino, desde delicadas gencianas hasta orquídeas raras, ofrece un recorrido único entre colores y aromas.

Es un paseo ideal para fotógrafos, curiosos y amantes de la flora. La entrada es gratuita.

Diversión para toda la familia

La Schynige Platte es perfecta para un viaje en familia. Los más pequeños pueden descubrir la montaña a través de senderos temáticos, jugar en los prados alpinos y observar marmotas. Y, por supuesto, el viaje en tren es toda una aventura para ellos.

Mientras tanto, los padres pueden relajarse en la terraza del hotel de montaña disfrutando de las vistas. Además, la atmósfera se completa con la música diaria de trompas alpinas, un detalle muy suizo que encanta a grandes y pequeños.

Senderismo con vistas panorámicas

Desde la estación superior parten numerosos senderos de montaña, que van desde paseos tranquilos hasta rutas más exigentes. La más famosa es la ruta panorámica Schynige Platte – First, con vistas incomparables a los Alpes berneses y a los dos lagos.

Un toque de historia – El museo del ferrocarril

Quienes disfrutan de la historia y la técnica no pueden perderse el pequeño pero interesante museo ferroviario cerca de la estación. Allí se cuentan los retos de la construcción, la importancia de la línea y la vida de los pioneros que hicieron posible esta obra hace más de 130 años.

Gastronomía con sabor alpino

En la cima hay varias opciones para disfrutar de la gastronomía suiza:

el Hotel de Montaña Schynige Platte con restaurante y gran terraza soleada, el Snack-Hüttli, junto a la estación superior, y el Bistro Breitlauenen en la estación intermedia.

Información práctica

Temporada: de junio a finales de octubre

Frecuencia: cada 40 minutos desde Wilderswil

Desnivel: 1400 metros en un trayecto de 7 kilómetros

Cómo llegar

La Schynige Platte es de fácil acceso desde cualquier punto de Suiza. El punto de partida es la estación de Wilderswil, a solo dos minutos de Interlaken West o Interlaken Ost.

Desde Berna, el tren a Interlaken tarda alrededor de una hora; desde Zúrich, unas dos horas.

Quienes viajan en coche encuentran aparcamiento en la estación de salida. Sin embargo, la manera más recomendable es llegar en tren: el trayecto con el Berner Oberland-Bahn desde Interlaken hasta Wilderswil ya prepara el ambiente para la aventura, antes de que el histórico cremallera inicie la subida hacia la Schynige Platte.