Sumérgete en el mundo de Joan Miró
Del 28 de enero al 7 de mayo en el Centro Paul Klee
Del 28 de enero al 7 de mayo, algunos de sus coloridos mundos oníricos se exhibirán en el conocido museo de arte.
Lo especial de Joan Miró era que nunca se cansaba de cuestionar su práctica artística y probar nuevas técnicas y materiales. De hecho, esta exposición encaja perfectamente con Berna.
El propio Miró era un gran admirador de Paul Klee y una vez incluso dijo: “Klee fut la rencontre capitale de ma vie” (Klee fue el encuentro decisivo en mi vida), porque había logrado encontrar un equilibrio entre el surrealismo figurativo y la abstracción al tratar con la obra de Klee.
Después de mudarse a su propio gran estudio en Palma de Mallorca en 1956, el artista catalán amplió su concepto de pintura de una manera hasta entonces desconocida.
Cuestionó toda su obra hasta la fecha, revisó los primeros trabajos o reanudó el trabajo en obras inacabadas. Este momento de autocrítica y nuevos comienzos constituye el punto de partida de la exposición.
Paul Klee también habló positivamente sobre el trabajo del catalán frente a su colega de la Bauhaus Wassily Kandinsky. Aunque los dos artistas nunca se conocieron personalmente, el encuentro con la obra de Paul Klee tuvo un impacto duradero en Joan Miró.
Ambos artistas, por ejemplo, trataron sobre dibujos infantiles y arte prehistórico, lo que se refleja en el reducido lenguaje formal de sus propias obras.
Gracias a su compromiso con el artista suizo, Miró también logró encontrar un equilibrio entre el surrealismo figurativo y la abstracción.
La exposición comprende 74 obras, principalmente de finales de los años 1960, 1970 y principios de 1980. La mayoría de ellos proceden de los fondos de la Fundació Joan Miró, Barcelona y la Fundació Pilar i Joan Miró a Mallorca y se pueden ver por primera vez en Suiza.