El Castillo de Dénia es el más emblemático de la ciudad. Con más de dos mil años de historia, reúne en un mismo recinto las huellas de diferentes culturas que han convivido en la ciudad durante años.
El uso principal en un primer momento era como alcazaba o residencia del gobernador. Es decir, un palacio árabe. Se dividía en dos recintos concéntricos: el inferior se llamaba Al-bacar, el lugar donde se guardaba el ganado, y el superior era el palacio propiamente dicho. En la parte exterior se localizaba la medina o ciudad árabe.
También sirvió de fortaleza en la época de la piratería del Mediterráneo. La fortificación es de origen musulmán andalusí y, junto a la alcazaba, fue construido entre los siglos X y XI, en época romana, pero a partir de entonces ha sido modificado en varias ocasiones.
En sus alrededores se han descubierto restos de viviendas y fortificaciones de la Dianium romana.
Recorrido del Castillo
La visita comienza en el Portal de la Vila, es una construcción muy emblemática. Cuenta con una bóveda de cañón y arcos en el exterior apuntalados de estilo almohade. A continuación, pasarás por la Torre Roja construida en piedra rojiza.
Levantada en el siglo XV, es una de las construcciones más destacadas del castillo. Está a un lado de la puerta de entrada y llama poderosamente la atención por su material, piedra arenisca rojiza
La siguiente Torre es la Torre del Cos de Guardia, llamada así porque dentro de ella vivía el cuerpo de la guardia.
La última torre es la llamada Torre del Consell (S. XV), recibe este nombre porque en ella se reunían los miembros del antiguo Consejo de Castilla.
Tras pasar por todas las torres, disfrutando del paseo y de las construcciones llegarás a la Vila Vella. Un espacio al aire libre, en el que podrás ver restos de viviendas medievales.
Hacia el año 1304, el Rey Jaime I ordenó el traslado de los habitantes al recinto amurallado y se formó la Vila Vella. Una experiencia única que te enseña cómo vivían la gente en aquella época.
Más adelante veremos una de las zonas más importantes para el Castillo, el Baluarte. Era la zona defensiva del castillo y uno de los de mayores dimensiones de todo el castillo. Desde ahí se controlaba los accesos principales a la Vila y también proteger a toda la población que habitaba el castillo.
El Museo Arqueológico
La visita al museo no tiene costo adicional, una vez pagada la entrada al castillo de 3€, podréis visitar el museo también.
En la explanada donde se situaba el palacio que sirvió de residencia al duque de Lerma es donde ahora hallamos el Museo Arqueológico. Se compone de cuatro salas que corresponden a los períodos íbero, romano, musulmán y cristiano.
Ofrece un itinerario por la evolución de Denia, desde su origen hasta el siglo XVIII. Las colecciones de bronces islámicos o las cerámicas andalusíes son algunas de las más preciadas.
El Portal dels Reis. Se trata del acceso oriental a la Vila Vella, que en este caso conectaba con el puerto. Por esta puerta puedes concluir tu visita al Castillo de Denia y continuar caminando hacia el barrio Baix la Mar, de claro influjo marinero, para relajarte en alguna terraza que mire hacia la costa.
