Catedral de Valencia

La catedral de Valencia

 

La Catedral de Valencia ¿Sabías que el Santo Cáliz se encuentra en la Catedral de Valencia? ¿Y que también alberga una de las más importantes obras pictóricas del primer Renacimiento Español? ¿Y que en su Museo Catedralicio puedes encontrar lienzos de Maella o Goya?

Una subida al Miguelete o conocer la historia de la Virgen del Buen Parto son otras curiosidades que no debes perderte.

Construida sobre un antiguo templo romano que fue posteriormente mezquita, en la Catedral de Valencia predomina el estilo gótico, aunque conserva numerosos elementos de diferentes épocas, desde el románico hasta el barroco.

Los trabajos de la actual planta comenzaron en el siglo XIII. Cruz latina, girola y cimborrio sobre el crucero. En el siglo XV se construyó la Sala Capitular, (hoy Capilla del Santo Cáliz), el cimborrio, el Miguelete y la puerta de los Apóstoles.

Destacan también la puerta de los Hierros, de estilo barroco, y la del Palau o de la Almoina, románica.

La Catedral está dedicada desde tiempos de Jaume I a la Asunción de Santa María y en ella se entremezcla historia y arte.

 

Sus muros y puertas protegen además tesoros tan valiosos como el Santo Cáliz.

 

La documentación y estudios arqueológicos llevan a pensar que el Grial de Valencia es el que utilizó Jesús en la última cena.

De ahí que los Papas Juan Pablo II y Benedicto XVI emplearan esta reliquia en la celebración de la eucaristía en sus visitas a Valencia.

Es una taza de ágata pulida de origen oriental. La tradición cuenta que tras la última cena, San Pedro la llevó a Roma y los Papas que le sucedieron la conservaron allí hasta San Sixto II.

Éste envió la reliquia a Huesca y durante la invasión musulmana se ocultó el cáliz en los Pirineos y fue Alfonso el Magnánimo quien trajo el relicario real al palacio de Valencia. Hoy puede contemplarse en la Capilla del Santo Cáliz.

Otra de las joyas de la Catedral son los frescos renacentistas del Altar Mayor de la Catedral de Valencia, que fueron redescubiertos hace diez años al retirar la bóveda barroca que los cubría.

Las pinturas fueron encargadas por el cardenal Rodrigo de Borja, futuro Papa Alejandro VI, a los artistas italianos Paolo da San Leocadio y Francesco Pagano, que iniciaron el trabajo en 1476. 200 años más tarde fueron tapadas en la reforma barroca del presbiterio de la Catedral.

Representan a doce ángeles tocando instrumentos musicales de la época, una de las más importantes obras pictóricas del primer Renacimiento Español.

También en la Catedral se encuentra el Museo Catedralicio, que exhibe hasta 90 obras de diferentes estilos, góticas, renacentistas, manieristas… Entre ellas destacan los lienzos de Maella y Goya o las pinturas sobre tabla de Juan de Juanes.

Y para quienes disfrutan con las vistas panorámicas, nada mejor que la subida al Miguelete. Para coronar la torre campanario hay que subir 207 escalones, pero el esfuerzo merece la pena, ya que son posiblemente las mejores vistas aéreas de la ciudad.

 

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